Hace más de 35 años que 20.000 toneladas de desechos mineros tóxicos de la central Rönnskärsverken en Suecia están creando daños de salud y medioambiente en la ciudad de Arica en el norte de Chile. Al enviar ahí los desechos en 1984-85, Boliden pudo saltarse las regulaciones ambientales suecas más estrictas y también deshacerse de un costoso problema ambiental doméstico. En cambio, Boliden ocasionó un grave problema medioambiental que aún persiste en Arica. El Estado Sueco sabía del traslado, pero no hizo nada para detenerlo. La responsabilidad de Boliden por los daños en Arica fueron en 2013-2019 objeto de un extenso